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Diez frenos que te impiden innovar ¿Los reconoces?


C.Estévez

Barcelona


Transformarte, encontrar lo nuevo, lo sorprendente, aquello que puede distinguirte de la competencia y ayudarte en tu salida al mercado exterior… en definitiva innovar es un desafío que muchas pymes no desarrollan al pensar más en los riesgos que en los beneficios. Innovar es la base para evolucionar y consolidar tu negocio. Sin embargo, ¿porqué muchas pymes todavía limitan conscientemente esta capacidad? Repasamos 10 frenos que debes detectar y eliminar lo antes posible de tu filosofía empresarial si deseas que tu negocio sea competitivo.

1.Pensar que la innovación no forma parte de la estrategia de la empresa. La dirección de la empresa debe ser el primer estamento sensibilizado con la necesidad de innovar como parte de su ADN y no como una reacción. Debe ser fruto de un análisis de viabilidad, alcanzar a toda la organización e implicar en el proceso a toda la plantilla.

2.Temor al cambio. Conceptos como “siempre lo hemos hecho así y hasta hoy nos ha funcionado”, “nuestros clientes ya están satisfechos con nuestros productos”, “no podemos permitirnos invertir en innovación”… estas actitudes dificultan que la innovación se abra camino en la organización y acaban enquistándose finalmente en todas las áreas del negocio.

3. Falta de personal cualificado. Ocurre a menudo en muchas pymes: las competencias de los equipos no están a la altura de determinados procesos de innovación, no existiendo un equilibrio ente las competencias tecnológicas y humanas necesarias para desarrollar dichos procesos.

4. “No tengo dinero para innovar”. La falta de financiación suele ser uno de los motivos más esgrimidos ante la falta de innovación, a pesar del amplio abanico de intrumentos de apoyo a la innovación procedentes de fuentes privadas y públicas que cada día reciben las pymes en toda Europa.

5. Planear una estrategia solo a corto plazo. La innovación es un camino que ha de ser visto a medio-largo término. Muchas pequeñas y medianas empresas sin embargo se muestran “impacientes” en el contexto de la innovación y desean resultados inmediatos.

6. Realizar pequeñas innovaciones en proyectos determinados pero sin ser una estrategia a nivel global. La constante referencia a la innovación como motor de la competitividad lleva a muchas pymes a introducir algunos pequeños cambios que se acaban realizando sin análisis previos de viabilidad, y que al final no acaban funcionando perdiendo interés.

7. Poca tolerancia a cometer errores. No nos engañemos innovar es arriesgar. Es necesario probar, experimentar… solo así extraeremos fructíferas conclusiones para procesos futuros. La intolerancia a los fallos acaba provocando la reducción de la voluntad e implicación de la plantilla.

8. Establecer una correlación entre la innovación y una rápida fuente de ingresos. En el caso de algunas pymes, si de manera inmediata no registran ingresos adicionales y además supone un periodo de adaptación del personal que ralentiza la productividad, acaban valorando negativamente cualquier proceso de innovación.

9. “Nuestra línea de negocio es sólido”. Esto afirman muchas pymes cuya filosofía de éxito está fundamentada en las líneas actuales de negocio que les funciona, por lo que no se plantean introducir otras nuevas ya que se asocian con un riesgo económico imprevisible.

10. No escuchar lo que dicen nuestros clientes, partners o proveedores. Son aquellas pymes que deciden dar la espalda a las opiniones no solo del mercado sino incluso también de los propios empleados.

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